Historia: Los fantasmas de mi pasado

  En una ocasión, cuando el crepúsculo estaba por llegar me llego a la mente a una persona era alguien a la que adoraba mucho, a la que quería que fuese mi pretendiente, pero lastima vi que no me correspondía ella era un año mayor de edad, lo cual creí que seria alguien parecida a mi, pero llego a la facultad y maduro aun más que yo, sentí en ese momento que ya no me correspondía.

  Ha llegado la noche, no puedo conciliar el sueño, sigo pensando en esa persona, la verdad me gustaría que los sentimientos por ella se fueran, pero quiero ser aun un hermano para ella, siempre la he visto como una hermana que la tuviera que ayudar en lo que fuera a pesar de la distancia en que ella estuviera.
  Sigo sin sueño, ahora vienen las ilusiones, he escuchado en mi casa ruidos de que caen cosas, a la hora de revisar, espero que no sea algo dentro, si no que de la calle se escucharan, pero mi afirmación era cierta en algún lugar donde mi vista no llegara por asomarme un poco en la ventana, era ese donde maullaban unos gatos jugando, regrese a mi cama y en ese momento vi una silueta, no era mi sombra, era la figura de una mujer, era muy hermosa, sus cabellos negros y maltratados era lo único que resaltaba mucho, se veía muy moderna, el pantalón de mezclilla, y una blusa blanca, me dio impresión de que tan solo era otra de mis ilusiones por el tanto tiempo en que no he dormido aun, pase por un lado de ella pero le escuche con una suave voz -¿te has olvidado de mi cierto?- me acerque a ella y sentí un frió y le respondí -no te he olvidado, porque no has muerto, y aunque lo estuvieras, no me olvidaría de ti, porque te considero mi hermana, y porque tu eres una ilusión provocada por un recuerdo mio- la vi y sentí como que se borraba de ese espacio donde ella estaba y escuche otra vez su voz -no soy quien tu crees, pero si soy un recuerdo tuyo y una pequeña parte de la que crees que soy, yo era alguien que creíste que antes también podría ser tu novia y otra de tus pretendientes- al observarla mas tiempo me di cuenta que ella no era una eran varias, todo su cuerpo tenia una parte de cada una y le dije -si, lo admito, tu eres cada una de ellas, pero alguna cosa del destino quiso que no quedara con ninguna de ellas, lo intente y lo seguí intentando y una vez casi lograba, pero no lo fue- ella se hizo aun mas borrosa y me dijo -¿ahora te enamoraste de alguien más, cierto? intenta que esta vez no se te escape, si te dice que no y te deja de hablar, me veras de nuevo pero esta vez tendré los ojos de ella, siempre te han gustado la mirada de nosotras- al terminar ella de hablar se borro por completo y yo se vio todo oscuro.
  A la mañana siguiente me desperté y mire que estaba en la sala de mi casa, y con un frió muy intenso pero me hizo recordar cuando vi a esa ilusión y me dije ''como es posible que mi mente me dijera que me durmiera de una manera tan cruel, pero le debo un favor''. Fin.

Las vías

Un día caminando cerca de las vías del tren, vi la luna, tan bella y hermosa como siempre a estado, pero algo le faltaba para ser perfecta para ese momento especial, fue cuando recordé en alguien que quiero ver, nunca se lo he dicho, pero sus ojos me recuerdan a la luna. Pensando un rato se escucha a lo lejos el tren que va ha pasar, un tren fantástico, con el que he soñado en ocasiones, sé que será muy viejo el tren, pero siempre he soñado en subir a uno, mire fijamente y observe un vagón, como que me estaba esperando para subir, pero el tren en movimiento no lo podía hacer, decidí correr un poco para subir a ese vagón, tan frio y duro era, pero no me importaba, sabia a que destino llegaba, intente ver por donde subir, no importaba el frio viento que daba el movimiento del tren, pero subí al techo del vagón por una puerta arriba de mi,  y vi la luna nuevamente, mientras llegaba a aquel destino me dije ‘’si tan solo la luna estuviera mas cerca de la tierra, seria el momento perfecto para estar contigo.’’

Audre Cave